ESPIRITUALIDAD SIN DOGMAS

ESPIRITUALIDAD SIN DOGMAS

La vida humana es valiosa en si misma; aún más: debe ser valorada, respetada y protegida con firmeza. Nuestra propia vida no es algo superfluo, fruto del azar. Es un don extraordinario poder aprehender y comprender los misterios de la vida, del mundo y del universo…desde nuestra mente finita

El ser humano tiene necesidades; necesidades que deben ser cubiertas día a día: la necesidad de alimentarse, de vestirse, de tener un techo… Necesidades biológicas, relacionadas con la supervivencia, que son esenciales a nuestra especie.

Ahora bien, el ser humano no es sólo una compleja maquinaria sofisticada, que puede ser reparada permanentemente, cambiando las piezas gastadas por otras nuevas; si todo fuera tan sencillo, no tendríamos la maravillosa capacidad para seguir formulando las eternas preguntas que, desde nuestros ancestros, siguen golpeando nuestra conciencia: ¿Quién soy?, ¿por qué estoy aquí?, ¿a dónde dirijo mis pasos?

Desde la Espiritualidad, una Espiritualidad sin dogmas innecesarios, podemos romper esas cadenas de lo cotidiano y existencial, de lo efímero y minúsculo que nos separa de la realidad plena de nuestro ser. Nuestra consciencia es una herramienta maravillosa que nos permite crecer, ampliando y expandiendo los límites espaciotemporales, para conectar con la esencia/alma que llevamos en lo más profundo de nuestro interior. Espiritualidad implica comprensión, búsqueda de las claves esenciales de manifestación de nuestro ser.

Desde el respeto a planteamientos de carácter científico-tecnológico -útiles en el día a día, aunque en constante cambio y mutabilidad- está el sentido mucho más profundo, estable y certero que expresa el sentimiento vivencial de la Espiritualidad.